El pasado 13 de agosto se aseguraron 9.6 toneladas de cocaína, 2 mil 500 municiones y fusiles en Guayaquil, Ecuador. Estos cargamentos, relacionados con otra detención que se hizo a mediados de junio, tenían como destino México y Estados Unidos.
De acuerdo con la información oficial, la Policía Nacional del Ecuador, en conjunto con la Dirección Nacional de Investigación Antidrogas y la Unidad de Químicos incautaron en el sector norte de Guayaquil todo el contenido anteriormente mencionado.
El sitio en donde se encontraba la droga tenía como fachada la venta de botellones de agua y estaba localizado en el sector Los Vergeles. Ante esta situación y, tras realizar el cateo, los agentes ecuatorianos se percataron que existía una construcción con pared falsa.
Dentro de ella se hallaron alrededor de 157 bultos y en cada uno de estos habían 60 bloques y otros 50 sueltos. Al contabilizarlo, las autoridades correspondientes se percataron que todo lo recabado equivalía a más de 9 toneladas de clorhidrato de cocaína.
En conferencia de prensa, la general inspector, Tannya Varela Coronel explicó que el operativo pudo realizarse gracias a las unidades de investigación y lo catalogó como un duro golpe al narcotráfico. Asimismo, ahondó estos paquetes estaban dirigidos a dos países del continente americano.
Como resultado se obtuvo la detención de dos ciudadanos menores de edad de nacionalidad ecuatoriana, los mismos que serán trasladados hasta la autoridad competente. El alcaloide tenía como destino Estados Unidos y México, con esta importante ejecución policial se logra sacar del mercado ilegal alrededor de 450 millones de dólares, sentenció.
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